Esta es la segunda parte de un artículo que empezó así https://joseramonferrandis.es/conocer-la-historia-es-fundamental1-i/
Nos quedamos en el momento en que el imperio romano estaba en todo su esplendor a lomos de un periodo de excepcional calidez y bonanza climática.
La caída del Imperio Romano se debió sin duda a una suma de factores. Es casi siempre así, salvo incidente súbito y masivo.
Sabemos de la existencia de varias de las causas que llevaron a la caída, inicialmente analizadas (en parte) por Gibbon[2] en su obra cumbre, que situaba la principal dificultad del Imperio en el advenimiento del Cristianismo. El decaimiento de la eficiencia impositiva; el excesivo número de dependientes no productivos y el gasto público; la decadencia de las costumbres y el subsiguiente debilitamiento interno; la pérdida de adecuación de las instituciones; la dependencia para la defensa del limes de soldados provenientes de allende las fronteras, miembros de otras culturas (bárbaros), que no hablaban ni griego ni latín; el excesivo dimensionamiento del Imperio como tal; las luchas políticas crecientes en Roma por el control del sistema y la creciente corrupción, fueron factores a considerar. Recientemente, el historiador Kyle Harper[3] ha hecho hincapié en la importancia de las epidemias y el deterioro del clima.
Las temperaturas empezaron a caer[4] en torno al año 250 después de Cristo (d.C). Los graneros fueron vaciándose. Paralelamente, las estepas de Asia central se fueron secando y empujaron a los hunos hacia Occidente.
Las cosas fueron a peor entre el 536[5] y el 660 d.C. La plaga de Justiniano[6] no contribuyó a recuperar antiguos esplendores. El Imperio Romano (oriental) se fue descomponiendo, de la misma manera que colapsó el Imperio Sasánida, acompañado de grandes desplazamientos de los pueblos eslavos, la huida de los pobladores de las estepas mesoasiáticas, el abandono de la península arábiga y la aparición de disturbios en China.
En el año 550 d.C. cayó Teotihuacan, coincidiendo con cambios en el régimen de los monzones de la cuenca de México. En Yucatán, varias ciudades mayas cedieron ante las sequías[7].
Afortunadamente, del año 900 en adelante, las circunstancias climáticas cambiaron. Entró en liza el llamado Óptimo Climático Medieval[8], que duró 4 siglos y permitió el crecimiento demográfico, económico y cultural de Europa, como confirman registros de toda índole. Se dieron casos hasta ahora irrepetibles: el norte de Inglaterra producía y exportaba vino, que también se cultivaba en Prusia Oriental (Königsberg) y el sur de Noruega. Los excedentes agrarios permitieron liberar fuerza de trabajo e impulsar las artes.
En China, la dinastía Song[9], la más avanzada de su tiempo, dejó muestras de su nivel. Construyó una extensa red de canales, puentes, puertos y una flota de gigantescos buques de guerra impulsados por ruedas de álabes. Durante su égida se inventó la pólvora, la brújula y la impresión de copias. Desarrollaron la industria metalúrgica con altos hornos.
El aumento de temperaturas entre los siglos XII y XVI en los Andes permitió la expansión del Imperio Inca[10]. El agua de los glaciares en retirada multiplicó los resultados de su agricultura, lo que a su vez les permitió desarrollar una buena red de carreteras y levantar un gran ejército.
El calentamiento global (ese mismo) ascendió en latitud y afectó a Islandia y Groenlandia. Las comunidades vikingas se establecieron allí por centurias, justo hasta que volvió el frío. Pudieron cultivar maíz y cebada para hacer cerveza y aguamiel donde ahora difícilmente los habitantes del sur de la isla obtienen patatas. En Alaska, bosques enteros crecieron libremente donde ahora hay glaciares[11].
Pero llegó el nuevo ciclo de frío. A ese período se lo conoce como la Pequeña Edad de Hielo[12]. Comenzó en Europa en torno al año 1300 y trajo consigo la habitual camada de problemas: hambrunas, miseria, epidemias, migraciones y revueltas, si no me dejo nada en el tintero[13]. La población se redujo a la mitad. Se organizaban ferias sobre el hielo del Támesis[14]. Como cualquiera puede comprobar en los cuadros de los Brueghel, la gente patinaba en los canales de los Países Bajos, helados durante meses.
Entre 1560 y 1630, los glaciares en los Alpes avanzaron rápidamente[15]. Más al este, en el Reino Jmer (Angkor) y en la China de los Ming[16], la situación era similar, eventualmente empeorada por las erupciones que tuvieron lugar en la zona.
Con todo, el desarrollo de las capacidades del sapiens sapiens permitió que, incluso en esas circunstancias, se dieran grandes avances en agricultura, medicina y arquitectura, amén de producirse el Renacimiento, el descubrimiento de América y la Revolución Industrial.
Como era de esperar, había de llegar un calentamiento global, y lo hizo, se entiende que a partir de 1850, desencadenando con ello la época de mayor y mejor desarrollo de la Humanidad en todas partes del globo[17].
En 1910 se calentó la atmósfera y en 1940 se enfrió, hasta 1970, cuando un segundo impulso de calentamiento llegó hasta 1998, fecha en la que se alcanzó un pico como el de 2015/2016, ambos debidos a El Niño.
Y aquí estamos, en otro pico, inducido esta vez no sólo por El Niño, sino por Hunga Tonga https://joseramonferrandis.es/una-erupcion-inusual/, echando una mano con el vapor de agua, el más poderoso, abundante y natural gas de efecto invernadero de que disponemos.
Desde 1850, la temperatura media[18] de la troposfera se ha elevado en torno a 1,15°C. Considerando que se trata de 173 años, eso es cualquier cosa menos alarmante. La Historia lo pone claramente de relieve. Y si la Historia nos dice que las fases de calentamiento han sido SIEMPRE beneficiosas para la Humanidad, esta vez no va a ser distinto. Vivimos en un periodo dichoso, que nos pone per se a salvo de cataclismos por ese lado.
La población del mundo ha alcanzado 8.000 millones[19]. Hay más alimentos que nunca[20]. Las hambrunas son consecuencia de decisiones políticas o de guerras, exclusivamente. La expectativa de vida al nacer se ha doblado prácticamente. La mortalidad infantil se ha reducido al 10% de lo que era. La pobreza extrema se ha reducido ha descendido hasta mucho menos del 10% de una población que, simultáneamente, se ha multiplicado por más de 7 (700%) desde el advenimiento de la Revolución Industrial[21]. Y si la pobreza no se ha reducido más aún es, en la mayoría de los casos, por la penosa gestión de élites extractivas africanas[22].
Eso no es todo. Medicina, ciencia, tecnología, transportes, comunicaciones, arquitectura, desarrollos artísticos y de entretenimiento están a un nivel jamás alcanzado (ni de lejos). Eso facilita, alarga y mejora la vida de todos[23].
Claro que, en diversas ocasiones, hubo situaciones difíciles. En los años 30 del Siglo XX, el hemisferio norte fue arrasado por sequias y olas de calor extremado[24]. Ello no fue óbice para que, llegado el enfriamiento de los años 50 y 60 del Siglo XX, el llamado consenso se apresurara a atemorizar a la población con el advenimiento de una nueva Edad de Hielo. Esa moda pasó y fue reemplazada por predicciones (no les sorprenderá saber que se trata del consenso, de nuevo) sobre el dizque catastrófico calentamiento global antropogénico[25].
La vida en la Tierra nunca ha sido mejor para sus habitantes. Y el Homo sapiens sapiens está perfectamente preparado para hacer frente a los cambios climáticos y a los caprichos del tiempo atmosférico, cuando se den. De hecho, como ven, las muertes relacionadas con eventos climáticos han descendido desde 1900 hasta ahora de manera radical, drástica.
Sin embargo, al margen por completo de la realidad, las élites corruptas de Occidente, previa compensación, encaminan a los países que los eligen por procedimientos indirectos (o ni eso) hasta su destrucción. Con ese fin, pretenden imponer la eliminación forzosa de los combustibles fósiles en 2050 y su sustitución por las que llaman energías renovables[26]. Ello supondrá una transformación radical de la economía productiva y la privación (sólo en Occidente, no lo olviden) de las abundantes, baratas, disponibles, versátiles, transportables y almacenables energías procedentes de los hidrocarburos. Las limitaciones e inconvenientes de las energías renovables arrojarán a nuestras economías a la ineficiencia y las privaciones[27].
Además de todo esto, “el irracional temor a una catástrofe climática, alimentado por falsos científicos[28] y élites idiotizadas o carentes de escrúpulos[29]”, está provocando un enorme malestar, sobre todo en los jóvenes, inermes por su natural desconocimiento[30].
Por primera vez en la historia del sapiens sapiens, un segmento fundamental de la civilización más exitosa que ha existido jamás corre el riesgo de desaparecer por imposición de élites socializantes durante un óptimo climático.
La herramienta de esas élites traidoras, el chivo expiatorio, es el CO2[31] y algunos[32] de sus combustibles generadores, demonizados hasta el ridículo[33] y encarecidos para disuadir de su uso[34].
Según los profetas del apocalipsis, el CO2 (pero sólo el CO2 de los países de Occidente, ¿eh? El de origen natural, que es el 97% del total, no. El de la RP China, que ella sola emite más que los EE. UU. y la UE juntos, no) sería el responsable de cada incendio forestal, de cada lluvia torrencial (y de cada episodio de sequía, claro), de cada huracán/tornado/tifón, de cada helada fuerte, de cada ola de calor (sí, de ambas), de cada disminución o desaparición de vida animal (aunque sea imaginaria), de cada milímetro de subida del nivel del mar …
Vean el desempeño de la RP China en materia de emisión de CO2 a la atmósfera y noten el silencio de la ONU al respecto.
Esto era en 2010. En 2019, la cosa se agudizó.
Por lo demás, el CO2 es un gas de efecto invernadero muy menor en importancia, y el CO2 antropogénico, despreciable. Vean:
Todo este escándalo llamado cambio climático antropogénico es un constructo organizado, dirigido y financiado por la ONU, sus instituciones dependientes y emporios conexos. Pueden ver detalles aquí https://joseramonferrandis.es/el-co2-es-un-gas-prodigioso-y-iv/ Cuando lean las cuatro entregas se darán cuenta de que el CO2 antropogénico no tiene nada que ver con esta historia; lo han elegido porque es gravable, para convertirlo en el detonante de nuestra caída en el concierto de las naciones.
Quienes han desencadenado este fenómeno han de pagar por ello.
Encareciendo la generación de energía (proceso que genera grandes emisiones de CO2 en Occidente)[35], las economías se frenan, se vuelven ineficientes y dejan de servir a la sociedad, quien sufre por eso y por la carestía general de los servicios. El socialismo mundial ha avanzado mucho en esta vía de destrucción de su némesis, que es la economía de mercado, de lo que se beneficia la RP China, Rusia y todos los miembros del segmento antes menos desarrollado y que ya ha dejado lejos ese estadio gracias a las recetas de las economías de mercado. En su día los llamaron BRICS[36].
La Historia del Clima nos dice claramente que la naturaleza de las cosas está detrás de los cambios en el clima, que por lo común han sido mucho más severos y han acabado con civilizaciones enteras, si bien su grado de desarrollo era muy inferior al actual.
[1] Este artículo sigue de cerca las líneas maestras establecidas en este otro, A Brief History of Climate, From Prehistory to The Imaginary Crisis of the 21st Century • Watts Up With That?
[2] “The History of the Decline and Fall of the Roman Empire”, 1779.
[3] The Environmental Fall of the Roman Empire | American Academy of Arts and Sciences (amacad.org)
[4] Los datos procedentes de doce proxies o variables intermedias (entre ellas núcleos de hielo, avances de los glaciares, pólenes y sedimentos marinos y lacustres), coinciden en atestiguar el enfriamiento. A estos datos podemos añadir textos de la época y anotaciones de las variaciones solares.
[5] Identificamos el intervalo entre el 536 y aproximadamente el 660 d.C. como la pequeña Edad de Hielo de la antigüedad tardía. Se extendió por la mayoría del hemisferio Norte. Se puede considerar un elemento coadyuvante de la plaga y, por ende, de la transformación del Imperio romano de Oriente.
[6] La plaga de Justiniano fue una pandemia que afectó al Imperio romano de Oriente entre los años 541 y 750 d.C. Se cree que la población del Imperio y áreas colindantes se redujo en entre 25 y 50 millones de personas, lo que supone entre el 13 y el 26% de su población estimada en la época. Se debió, muy probablemente, a la peste bubónica. Como se infiere por los años de duración, la peste se materializó en olas sucesivas, al menos 18, llegando finalmente hasta Irlanda y Persia. Justiniano I regía a la sazón el Imperio bizantino.
[7] Las ciudades mayas sucumbieron a la sequía La descomposición terminal de la civilización maya representa un ejemplo claro de antiguo colapso de una sociedad que bien puede haber sido esencialmente causado por un cambio climático. Sin embargo, persisten inconsistencias entre evidencias paleoclimáticas y arqueológicas relativas a la distribución espacial de las sequías y a la desintegración sociopolítica. Sí es posible establecer que las sequías fueron más severas allá donde el colapso social fue mayor. Las investigaciones han determinado que anteriores períodos de sequía coinciden con muestras de intensificación agrícola, lo que quiere decir que los antiguos mayas se adaptaron a anteriores episodios de sequía, pero no al último, demasiado fuerte para ellos.
[8] Medieval Optimum El Óptimo Climático Medieval (OCM) fue un período de clima templado que se extendió entre aproximadamente el año 900 d.C. y el 1300 d.C. Las temperaturas globales fueron algo mayores que en la actualidad. En Europa, sus efectos fueron evidentes: las cosechas de cereales fueron enormes, la línea del arbolado alpino ascendió y la población se multiplicó por 3. Los vikingos colonizaron Groenlandia. Las vides se pudieron cultivar en Inglaterra (cosa que ahora no es posible), a una latitud superior a las cotas actuales en Francia y Alemania. En este país, las vides no pasan de los 560 metros de altitud, pero entre los años 1100 d.C. y 1300 d.C., ascendían hasta los 780 m, lo que implicaba temperaturas entre 1.0 y1.4 °C más altas (Oliver, 1973). En Trondheim (Noruega) se cultivaban trigo y avena. El sudeste de los EE. UU. fue afectado por prolongadas sequias. Alaska se calentó. Se sabe que el centro de Japón era más cálido que ahora por los sedimentos analizados. La temperatura de la superficie del mar de los Sargazos era 1°C superior a la actual. El clima en África ecuatorial fue más seco de lo que es ahora entre el 1000 d.C. y el 1270 d.C. Un núcleo de hielo de la península antártica más al Este muestra temperaturas más altas durante este período. El análisis de los isótopos de oxígeno en Alemania, China, Groenlandia, Irlanda, Nueva Zelanda, Suiza, el Tibet y muchos otros lugares demuestra, junto con análisis de los anillos de los árboles, la existencia del Óptimo Climático Medieval. Soon y Baliunas (2003) encontraron que el 92% de 112 estudios mostraron evidencias físicas del OCM. 21 de 22 estudios sobre el hemisferio Sur mostraron evidencias del OCM. Las evidencias de la existencia del Óptimo Climático Medieval son tan generales que hay gente que se pregunta por qué Mann et al. (1998) las ignoraron. https://joseramonferrandis.es/el-palo-de-hockey-y-los-jugadores-tramposos-tercera-y-ultima-entrega/
[9] El desempeño de la dinastía Song fue extraordinario. Se trata del primer gobierno en la historia que utilizó papel moneda y el primero de entre los chinos en disponer una armada permanente. Tras dos décadas de enfrentamientos esporádicos, los ejércitos mongoles de Kublai Khan, cuyo poderío militar fue favorecido originalmente por las frecuentes lluvias que se produjeron en Asia Central, vencieron en tierra firme a los de la dinastía Song en 1279.
[10] Imperio inca La rápida expansión de los incas desde el área de Cuzco (circa 1400–1532 d.C.) produjo el mayor imperio del Nuevo Mundo. Las razones van desde estrategias sociales innovadoras sustentadas por una amplia fuerza de trabajo y un gran ejército hasta, sobre todo, una intensificación de la productividad de las cosechas asociada a condiciones climáticas más favorables. Muestras sedimentarias de un período de 1.200 años tomadas en Marcacocha, situada a 12 km. al norte de Ollantaytambo, en el corazón del imperio inca, revelan un período continuo de aridez que empezó en el 880 d.C., seguido por un incremento de las temperaturas (en torno a 1100 d.C). que duró hasta más allá de la llegada de los españoles en 1532. Esas condiciones de más alta temperatura pudieron haber concedido a incas y antecesores la oportunidad de explotar la agricultura a altitudes mayores, (tras 1150 d.C.) construyendo terrazas irrigadas por el deshielo de los glaciares.
[11] The discovery under an Alaskan glacier of the remains of a 1,000-year-old forest
[13] Tintero (DRAE): Recipiente en que se pone la tinta de escribir. (Antes se escribía con tinta y plumilla, jóvenes)
[14] Que permaneció helado durante dos meses seguidos durante el invierno de 1683/84 Great Freeze of 1683-84
[15] La Grindelwald Fluctuation (es decir, la Pequeña Edad de Hielo) fue un período de enfriamiento que aconteció entre el Siglo XIII y mediados del XIX, que se caracterizó por la expansión de glaciares en muchas zonas del mundo, incluyendo los Alpes. Provocó algunas de las más bajas temperaturas conocidas en nuestro Holoceno.
[16] La dinastía Ming Ming China colapsó en 1644 https://www.nature.com/articles/s43247-021-00284-7
[17] Ojo. La Historia del clima nos enseña que el clima cambia, es decir, que el Cambio Climático es una constante. No olvidemos que estamos en la fase neoglacial de un interglacial neoglacial phase of an interglacial Esto cambiará.
[18] Hay que señalar que “temperatura media global” no es un concepto preciso, en la medida en que no hay un único clima en la Tierra, sino más bien un conjunto de climas regionales y locales con gran variedad de características. La tierra se calienta más que los océanos; el hemisferio Norte más que el hemisferio Sur, las latitudes medias y altas más que los trópicos y las ciudades, más que su entorno rural (de ahí el contrastado fenómeno de las islas de calor urbanas).
[19] A los neomalthusianos esto les parece un desastre. Son así. Más vida les parece peor que menos vida (por eso suelen ser partidarios del aborto, por ejemplo). No creen que más personas pensando, trabajando y disfrutando traerán más beneficios para la Humanidad que menos gente haciendo lo mismo. Todo empezó con Thomas Robert Malthus, quien se equivocó de medio a medio. Usted, lector, puede encontrar un relato amplio, del que avanzo un extracto, en https://www.unioneditorial.net/libro/cartas-de-los-martes/. “El 29 de diciembre de 1834 murió Thomas Robert Malthus, clérigo anglicano, demógrafo y economista británico. Malthus había nacido en 1766. Se le recuerda sobre todo por una obra que ha marcado parte del pensamiento occidental de los últimos dos siglos. En 1798 se publicó el libro “Ensayo sobre el principio de la población”, en el que Malthus (quien no firmó esa primera edición del libro) afirmaba, entre otras cosas, que la población tiende a crecer en progresión geométrica, en tanto los alimentos lo hacen en progresión aritmética. Una mínima reflexión conduce de inmediato a ver el choque entre esas dos tendencias, lo que aboca a un resultado siniestro para la población, condenada a la hambruna, la debilidad, la enfermedad y la muerte. En justa correspondencia con la solanesca perspectiva del ecónomo, a quienes auguran los mayores males en cualquier disciplina social o económica se les llama desde entonces malthusianos, y en nuestros días, neomalthusianos.
[20] Con Norman Borlaugh al frente, la Revolución Verde ha dado la vida, literalmente, a miles de millones de personas.
[21] Cuando eran 1.200 millones.
[22] Puede el lector echar un buen vistazo aquí https://www.unioneditorial.net/libro/africa-es-asi-instituciones-y-pobreza/
[23] En este libro se explica el proceso en detalle https://www.unioneditorial.net/libro/globalizacion-y-generacion-de-riqueza-un-mundo-mas-prospero-mas-eficiente-y-mas-justo-merced-al-comercio-internacional-y-a-la-inversion-extranjera-directa/
[24] El año 1936 sigue estando entre los más calurosos de los EE. UU.
[25] Que afirma sin rubor alguno que es el hombre el responsable del calentamiento experimentado desde la Revolución Industrial. Sí, tal cual. A través del CO2, del que el Hombre es responsable en un 3/4.5% (dependiendo del momento considerado) del total. Sin valorar la acción del vapor de agua, que constituye el 95% de los gases de efecto invernadero. Sin tomar en consideración ninguna otra variable. Y la quieren imponer.
[26] No todas. Sólo eólica y solar.
[27] Intermitencia, baja densidad, impredecibilidad, necesidad de centrales tradicionales de respaldo, altos costes.
[28] Un falso científico es quien no aplica el método científico en sus investigaciones.
[29] A Brief History of Climate, From Prehistory to The Imaginary Crisis of the 21st Century • Watts Up With That?
[30] Un reciente estudio de Lancet, sobre una muestra de 10.000 jóvenes entre 16 y 25 años, reveló que el 59% de ellos estaba extremadamente preocupado por el cambio climático y, que el 84% estaba como poco moderadamente preocupado. Los participantes sufrían tristeza, ansiedad y enojo. Se sentían desarmados, abandonados y con sentimiento de culpa.
[31] El CO2 no es sino una bendición, pero las incesantes campañas de los medios de comunicación de masas quieren hacernos creer otra cosa. Dado el arraigo del instinto gregario (rebañego) en el ser humano, los mandamases pueden decir que una carpeta verde es roja, que colará. El test de Asch lo confirma. El objetivo explícito de esa prueba (1951) era estudiar las condiciones que inducen a los individuos a permanecer independientes o a someterse a las presiones de grupo cuando estas son contrarias a la realidad. El experimento se repitió con 123 distintos participantes. Se encontró que la presión de grupo causaba que los participantes se dejaran llevar por la opción incorrecta el 36,8% de las veces. https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Asch
[32] Pero sólo algunos. En el caso de la energía nuclear, las emisiones de CO2 son cero. Cosas de la propaganda en origen y de la estupidez en destino.
[33] El jefe nominal de la banda es éste, António Guterres.In the words of UN Director-General Antonio Guterres, “fossil fuels are incompatible with human survival”.
[34] Y como eso no parece ser bastante, prohibidos.
[35] Pero sólo en Occidente, en los países de economía de mercado, en las democracias occidentales.
[36] BRICS por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.