El 24 de febrero de 2022, Rusia lanzó sobre Ucraina[1] una guerra[2] imperialista clásica. Su idea era conquistar el país en pocos días, aplicando estrategias de mediados del Siglo XX[3], contando con la eventual colaboración de los ucrainos y poniendo al frente de la nación ocupada un gobierno títere[4]. No funcionó. La población se sumó al presidente, Zelenski, quien adoptó una postura de resistencia a ultranza; el ejército ucraino desarticuló la operación de paracaidistas orientada a tomar el aeropuerto de Kiev y posteriormente defendió la figura del presidente de los intentos de asesinato desplegados por fuerzas especiales rusas.
Las fuerzas rusas invadieron no obstante (a sangre y fuego) el 18% del territorio ucraino y siempre contaron con la colaboración de las autoridades y parte de la población en las zonas de la cuenca del Donbas, de habla y obediencia rusa.
Dicho esto, la situación del frente se estabilizó y en la actualidad es mala para Rusia, al menos mientras Ucraina tenga munición y equipos/armamento avanzado. Se acerca el invierno y eso cambia el entorno, sobre todo por las nieves y el frío. Rusia ha visto cómo le volaban el buque insignia[5], el puente insignia[6], las tropas mercenarias insignia (Grupo Wagner) y las insignias de un montón de altos mandos[7], junto con ellos mismos. Su aviación no entra en juego y cuando lo hace, es rechazada y sufre grandes pérdidas, tanto en aviones como en helicópteros. Sus vehículos acorazados son hostigados y destruidos con sorprendente facilidad. Falta de seguridad y poco móvil, su artillería se ha retirado a zonas alejadas, desde donde golpea infraestructuras ucrainas. En lugar de misiles[8], utiliza drones suicidas[9] para aterrorizar a las poblaciones, porque a estas alturas no puede hacer otra cosa. Su estrategia actual es defensiva, casi de trincheras. Intenta estabilizar el frente retrocediendo hasta el río Dnieper en el sur, antes del cual hay una zona muy expuesta a los ataques del ejército ucraino.
Complementariamente, desatan el terror[10], tanto en los territorios ocupados[11] como mediante ataques aleatorios e indiscriminados contra la población, causando bajas. La idea es debilitar la defensa, pero están consiguiendo objetivos contrarios a los buscados.
En estos días hay una calma notable en la información de lo que acontece en las líneas del frente. Ya superados los infantiles coletazos rusos tras la semidestrucción del puente de Kerch, antes del invierno habrá reacomodos en las posiciones de los ejércitos.
Y para pensar en una posible paz[12], que normalmente es el colofón de casi toda guerra, será preciso alcanzar situaciones que la hagan preferible a toda otra alternativa[13]. No estamos en ese punto. Ni creo que estemos en situación de entender el comportamiento del ejército ruso[14] si no analizamos la historia de sus desempeños pasados, desde la creación de la URSS, a las órdenes del Kremlin. Vamos a verlo en breve.
[1] Ustedes perdonen que utilice el termino Ucraina en vez del más común de Ucrania. Me limito a transliterar el nombre del país escrito en su idioma, Україна, que es el procedimiento habitual. Vaya en apoyo de mi decisión el hecho de que en TODOS los idiomas del mundo, salvo en francés y en español, el nombre de Ucraina sea Ucraina, Ucrania y Ucranie, por su parte, son denominaciones análogas, dícese que por transcripción española posterior de un error de transliteración original en francés. Sea como sea, su nombre es Ucraina.
[2] https://www.epdata.es/datos/guerra-rusia-ucrania-datos-graficos/646
[3] Un remedo de blitzkrieg o guerra relámpago, a semejanza de la que lanzó la Alemania nazi con la Wehrmacht y la Luftwaffe sobre Polonia el 1 de septiembre de 1939.
[4] A la manera soviética tras el avance del Ejército Rojo por Europa oriental en 1944 y 1945.
[5] Se trata del Moskvá, el crucero lanzamisiles más avanzado de los buques de la flota rusa, a pesar de que fue botado en 1979. Había sido remodelado en el 2000.
[6] El puente de Kerch, de 18 Km. en sus dos tramos, es el más largo de Europa. Orgullo de la ingeniería rusa, era y es el símbolo de la anexión ilegal de Crimea por Rusia en 2014.
[7] En las primeras semanas de la guerra, el uso de móviles particulares por parte de generales en el frente les convirtió en presa fácil para francotiradores, drones, misiles y otros elementos de destrucción. Tras la escabechina, dejaron de utilizar esos móviles y se retiraron del frente. La consecuencia inmediata fue el desorden general, pues los mandos intermedios no estaban formados para transmitir las órdenes.
[8] De los que carece en gran medida, tanto por disponer de escasas piezas modernas y precisas como por haber utilizado ya muchas de ella en sus ataques a la población ucraina.
[9] De fabricación y suministro iraní.
[10] Nuevamente utilizan los elementos de control que utilizaba el comunismo en la Unión Soviética, que eran la propaganda y el terror. Para quien conozca el modus operandi de aquel sistema/régimen criminal, puede sorprender la analogía y la continuidad en los métodos. Bien, Vladímir Putin es un miembro de la KGB y siempre lo será. Y el Partido Comunista, tras ser en 1991 reducido a escombros, asoma de nuevo la cabeza con el disfraz del nacionalismo. Sólo falta el apoyo explícito de la asequible Iglesia ortodoxa para reproducir idénticamente esquemas de hace 80 años.
[11] Lo atestiguan las numerosas fosas comunes halladas al reconquistar esos enclaves el ejército de Ucraina.
[12] Es difícil hacer creer a un ruso medio en la idea de paz si la patria no prevalece; su mentalidad, el alma rusa, sólo sabe al cabo de victoria a cualquier coste. El ruso es eficaz, nunca eficiente.
[13] El uso de las armas nucleares no es una alternativa.
[14] Cuyos nuevos reclutas escasean y escapan de Rusia ante la posibilidad de ser movilizados.