Esta es una afirmación fundamental. Como se indica en el capítulo 4 del texto de referencia[1], Solemos superponer dos conceptos que son sólo parcialmente solapables: clima y tiempo atmosférico. Clima es un término estratégico, largoplacista, general, de alcance global. Tiempo atmosférico es táctico, cortoplacista, parcial y correspondiente a una parte menor del globo terráqueo. En otros términos, mientras el tiempo atmosférico se refiere a las condiciones meteorológicas que definen el estado de la atmósfera en un momento dado y en un lugar concreto, el clima se refiere al estado de las condiciones de la atmósfera que influyen sobre una zona determinada; usualmente se mide en décadas.
Queda claro que los eventos espectaculares que se producen de vez en cuando corresponden al tiempo atmosférico y, en sí mismos, no implican variaciones en el clima. Pero cuando resultan tan impactantes como la gran tormenta[2] que ha azotado hace pocos días los EE. UU. continentales, comentarlos puede ser de interés.
Este tipo de tormenta se desencadena muy rápidamente. Ocurre cuando un sistema de bajas presiones ve cómo su valor central cae rápidamente hasta más de 24 hPa[3] en 24 horas. Puede causar inundaciones, tormentas de nieve y vientos similares a las de un huracán Categoría 1. El NWS (Servicio Nacional[4] de Meteorología) avisaba de temperaturas gélidas, con hipotermia y muerte si la exposición excedía los 10 minutos. En el norte de Idaho, las temperaturas han bajado de los -50° C (-59 ° F)[5]. En Central Park (Nueva York), la temperatura máxima ha sido de 15 ° F, el segundo 24 de diciembre más frío en al menos 150 años.
Hace 40 años que no se producía una tormenta como Elliot. ¿Significa esto que el clima se está enfriando? No, claro que no, como tampoco cuando viene una ola de calor se está calentando, aunque los despreciables calentólogos (que ahora callan como muertos) vociferen lo contrario para convencernos de sus quimeras.
Si es grave la paralización del país (aeropuertos cerrados, vuelos cancelados, carreteras inutilizadas, cortes de electricidad, alteración grave de las pautas de vida habituales), más lo es la información de que, a lunes 26 de diciembre, se habían contabilizado ya 57 personas muertas[6].
La mera visualización del mapa de los EE. UU. con colores y cifras de temperaturas causa escalofríos.
Como los causa el continuo descenso de las temperaturas medias en Tokio[7]. Este pasado octubre (2022) la temperatura media en la capital japonesa se fue a 17,2°C, una de las más frías de las últimas décadas. ¡Bueno!, pensarán ustedes, esto es otro caso de tiempo, no de clima. Bueno, quizá no. Miren el gráfico. Son 33 años. La tendencia a la baja (línea en el centro) es clara. La temperatura desciende consistentemente.
Igual es porque nos encontramos en Tokio, una enorme conurbación con sus influencias climáticas precisamente por serlo.
Para descartar sesgos, el mismo artículo[8] analiza otra ubicación, que probablemente no conocían ustedes: la isla de Hachijojima, a 287 kilómetros de Tokio, en pleno Océano Pacífico. La temperatura media en octubre fue de 20,9°C. Lo interesante es la tendencia de los últimos 34 años, que es la misma que en Tokio: la temperatura desciende igualmente.
Y sin embargo, cuando uno superpone los datos de la JMA[9] con los de la NASA[10], salta la sorpresa: la NASA muestra un inequívoco calentamiento en los últimos 69 años. La NASA alteró los datos. Como reza la frase final del artículo, NASA tampered with the data to produce a “warming” trend. NASA’s trend starts to look like forgery and fakery[11].
¿Será posible que la NASA engañe para que aparezca un calentamiento donde hay enfriamiento? ¡Pero hombre, si ya cambiaron el nombre del inexistente fenómeno desde calentamiento global a cambio climático porque la atmósfera no se calentaba!
No es este el único caso en que se pone de relieve la falsificación de los datos. Un reciente estudio[12], que tiene en cuenta el efecto distorsionador provocado por el efecto “isla de calor urbano”, afirma que el calentamiento mostrado por las agencias oficiales competentes está exagerado en un 50%. Si quieren ver el artículo entero lo tienen aquí https://wattsupwiththat.com/2022/11/08/new-research-showing-u-s-warming-is-exaggerated-by-50-percent/. Hay más. Otro estudio, titulado “Corrupted Climate Stations: The Official U.S. Surface Temperature Record Remains Fatally Flawed,”[13] halló que las estaciones de medición de temperatura de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) producen datos viciados debido a su ubicación en lugares sometidos a calentamiento inducido por el ser humano.
Así que, a pesar de las falsificaciones, vemos constantes episodios de temperaturas cada vez más bajas, pero probablemente es cosa de un par de lugares. Quiero decir, los EE. UU., Japón y poco más. ¿No? No. También ocurre en el sur de la India. Y en Nueva Delhi[14]. En agosto de 2022, la provincial de Xinjiang (RP China) vio nevar en verano. En esta segunda parte del año 2022 se han registrado temperaturas récord (por bajas) en Europa, Asia, Sudamérica y Australia. En Groenlandia, la capa de hielo sobre tierra está en uno de sus niveles más altos desde 1981 y ha registrado crecimiento incesante desde 2016.
En realidad, está ocurriendo en todo el mundo[15]. Desde 2017 se están documentando incidencias de temperaturas por debajo de la media tanto en invierno como en verano. Y ese frío cada vez más notable causa muertes, cuya envergadura está perfectamente documentada. En este caso, ya que hablamos de la India, la situación es la que ven en el gráfico[16], muy parecida a la comprobada en otros países del mundo y que está en una relación de aproximadamente 6 a 1 entre frío y calor. Dicho de otra manera, el frio mata seis veces más que el calor.
Este artículo que leen ustedes aquí es rara avis. No es probable que vean cosa parecida en los medios. Hay que mantener el fraude calentológico como sea. No lo permitamos..
[1] https://www.amazon.es/CRIMEN-ESTADO-Cristianismo-Econom%C3%ADa-Mercado/dp/8472098680
[2] Ahora se la llama Ciclogénesis explosiva, y hasta “ciclón bomba, único en una generación”.
[3] Hectopascales o milibares.
[4] En los EE. UU. siguen llamando nacional a lo que es nacional, no como en España, donde políticos descerebrados cambiaron el nombre del Instituto Nacional de Meteorología por Agencia Estatal de Meteorología. Fue en 2008. Rodríguez Zapatero.
[5] Algunas de las principales ciudades afrontaron bajísimas temperaturas: -34 °F (-36,6 °C) en Chicago, -32 °F (-35 °C) en Mineápolis y -21 °F (-29°C) en Denver. En general, desde Canadá hasta Texas, la situación ha sido muy difícil.
[6] Aunque la cifra de fallecidos, como reconoció Mike DeGeorge, portavoz del ayuntamioento de Buffalo “se espera que sea mucho más alta”.
[7] Japan Meteorological Agency | Tables of Monthly Climate Statistics (jma.go.jp)
[8] https://wattsupwiththat.com/2022/11/07/tokyo-mean-october-mean-temperature-has-been-falling-for-decades/
[9] Japan Meteorological Agency
[10] National Aeronautics and Space Administration
[11] Es decir, la NASA forzó los datos para producir una tendencia al calentamiento. La tendencia de la NASA empieza a parecer un embuste, una falsificación.
[12] Titulado “U.S. Warming Over Last 50 Years Exaggerated by Up to 50%, New Evidence Shows”
[13] News – MEDIA ADVISORY: 96% of U.S. Climate Data Is Corrupted | Heartland Institute
[14] Donde los inviernos fríos son la norma desde hace años.
[15] https://wattsupwiththat.com/2022/11/30/worldwide-record-cold-challenges-climate-rhetoric-and-risks-lives-by-complacency/
[16] Mortality attributable to hot and cold ambient temperatures in India: a nationally representative case-crossover study | PLOS Medicine